RECUERDOS DE MI COLEGIO

Colegio Séneca en Madrid 1974. Comienza mi carrera escolar. Recuerdos inolvidables todos buenos: la Srta Elisa en maternales, aún tengo en mi memoria aquellas mesitas metálicas de colores, el patio , lo olores y el número que me identificaba en el colegio: el número 9.

Más tarde la Srta Rian, Mª Carmen, D. Celestino, D. Eustaquio, D. Guillermo y D. Antonio, galante profesor de inglés y gracias al que recuerdo todo el vocabulario que se. No me olvido de ninguno de ellos,  aunque no les mencione. 

Mis compañeras Chari, Mónica, Alicia y Maite. Hace unos días tuve la suerte de encontrarme en extrañas circunstancias a Maite, ambas teníamos a un familiar grave  pero gracias a nuestros recuerdos, los disfraces, los bailes de fin de curso, las fiestas de Navidad, las excursiones a la Boca del Asno,  nuestras regañinas y lo magnífico de nuestro centro escolar pasamos unas horas dulces y nostálgicas.

Gracias a todos los profesionales que consiguieron que tuviese una infancia feliz. Deseo lo mismo a todos los niños que estén en el "cole" y por supuesto que encuentren docentes con la vocación y la pasión  que tenían los míos.

QUIEN ME RODEA

Jueves por la mañana:

 Té, pastas, un buen libro y lo mejor: gente maravillosa con quien compartir noventa minutos no solo de los aspectos más importantes de una lectura, sino de lo que hay dentro de cada una de nosotras: el vaivén de la vida, el amor, la amistad, el trabajo, la salud, la familia y lo que dejamos ver cuando estamos rodeadas de confianza.

Me gustan los besos de colores, la dulce atención de la madre del proyecto, las lágrimas de emoción, las risas y el poder tocar y sentir las emociones y sentimientos de cada una de nosotras. 

Gracias a todas ellas,mi ilusión sigue viva, mi camino cada vez se hace más corto para lograr llegar a la meta porque cuando alguien se propone algo y persevera lo logra, pero si en las bambalinas tus compañeras te animan, hay medio camino recorrido.

No dejéis de poner todo vuestra atención en lo que deseéis porque es una buena manera de conseguir hacer realidad vuestros deseos. Nada es imposible.

DEPORTE DE EQUIPO

Todos los fines de semana, contemplo este espectáculo desde dos deportes completamente diferentes y observo la actitud de los padres ante la competencia y la rivalidad con el equipo contrario. 

Cuando los niños saltan a la cancha y los padres les ven desde la grada, empiezan a sufrir una transformación que no parece propia de su edad, sin embargo, por el comportamiento que muestran ante los demás, bien se podría decir que es su forma de ser habitualmente.

Por un lado, observo con estupor  actitudes violentas hacia el árbitro, jugadores, entrenadores y todo bicho viviente que pase por allí  (quiero pensar que son casos contados) incluidos sus hijos porque anhelan la victoria del equipo, sin importarles el precio; y digo equipo, porque así se hacen llamar, pero en realidad, en quien piensan es en la " supuesta estrella" que creen que tendrán. Frustraciones que tendrán con el paso del tiempo padres e hijos.

En este caso  los valores deportivos  quedan excluidos, seguramente ni piensen en ellos.

Por otro lado, visualizo equipos de padres e hijos tanto en la cancha como en las gradas, unidos, orgullosos de ser deportistas, confraternizando con el rival, riendo, compartiendo experiencias, y sin querer,  haciendo partícipes a sus hijos de estos momentos que quedarán en sus memorias.

Y probablemente ganando o perdiendo, se marchen tranquilos porque el deporte y sus valores han primado por encima de todo.

DIARIO DE UNA DESEMPLEADA (NO PARADA)

Al principio se te cae el mundo encima, nunca piensas que tu puedas formar parte de los millones de parados que hay en España, después asumes que tienes que arreglar papeles para poder cobrar la prestación, si la hay, y finalmente, coges los trastos y te presentas en la oficina del INEM correspondiente para gestionar todo lo que conlleva esta nueva situación.

Pequeña muuuuy pequeña me sentí allí, es como que formar parte de un clan de desesperados donde las ilusiones son mínimas y el optimismo brilla por su ausencia.

En cuanto salí de allí, decidí gestionar mi tiempo de otra manera y considerarme desempleada que no parada y parece que esta mentalidad me está ayudando, porque en el día a día a día sigo madrugando para no perder la rutina y estar preparada cuando un trabajo llame a mi puerta,  disfruto del aprendizaje que me proporciona los cursos gratuitos y de calidad que he encontrado en la red, asisto a ferias que me reportan contactos, me preparo en lo que son mis debilidades profesionales, hago repostería y disfruto de mi tiempo libre y mi familia a tope; así que, intento ver la situación lo más positiva posible. Con esto, no quiero decir que no me preocupe el entorno en el que vivo y como la economía personal se resiente, pero ¿qué puedo hacer? verlo ++++++++++ (positivo)

¡¡¡¡¡Ahh!!!! lo que más me deprime es estar al borde de los 45 años, ser mujer, preparada y tener pocas opciones al trabajo porque con estas características parece que "se me pasa el arroz".